“Existe un mercado social, es una realidad que está ahí pero tenemos que dar a conocer los productos y servicios que se ofrecen”. Salvador Pérez, presidente de REAS País Valencià, dejó claro cuál es uno de los principales retos de la economía solidaria a corto plazo. Durante la charla celebrada ayer en Castellón sobre “Los principios de la economía solidaria” puso de manifiesto distintas iniciativas que se están llevando a cabo en este sentido y ofreció su apoyo a cualquier proyecto en la provincia que comparta los valores de la economía solidaria.
Salvador insistió en la importancia de dinamizar “nuevos espacios autogestionados” para crear una red de productos, servicios y cooperación donde “por encima de las formas jurídicas” se priorice valores como el sentimiento cooperativo, el sentido no lucrativo, la defensa del entorno y el protagonismo de la persona. “Necesitamos entidades que impulsen y dinamicen la economía social para crear un mercado sin etiquetas”, remarcó.
REAS País Valencià celebró además su asamblea en Castellón, la primera que se organiza fuera de Valencia. La Xarxa de economía alternativa i solidària está integrada por unas veinte entidades, organizaciones y empresas en la Comunitat Valenciana. Patim es una de las organizaciones que forma parte de esta plataforma en Castellón. “Hay un mercado social en Aragón, Euskadi, Madrid y Barcelona, y estaría muy bien crear un grupo local en Castellón”, concluyó Salvador.
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