Desde la educación al ocio, el confinamiento ha potenciado el uso de las tecnologías, especialmente on line, en todos los ámbitos de nuestra vida. Y sus consecuencias son difíciles de valorar porque se han difuminando límites que parecían claros hace apenas unos meses. Pero algunas evidencias ya son visibles.
El Ayuntamiento de Valencia y la Fundación Patim han organizado un seminario para analizar el impacto generado por el COVID-19 en el trastorno por juego. Una jornada on line en la que participan especialistas en el tratamiento de las adiciones, la investigación y la comunicación que se celebrará el próximo 29 de octubre con motivo del Día sin Juegos de azar.
La evolución de los centros de día, la importancia del apoyo social en la recuperación, la terapia basada en el mindfulness, los retos y riesgos de la prevención, el triángulo entre adolescentes-juego-pandemia así como la relación entre publicidad de juego y ludopatía, son algunos de los enfoques en los que se centra esta jornada.
Adolescentes, jóvenes, familias, personas que usan y otras que abusan del juego así como el resto de actores implicados, tienen que adaptarse a esta realidad para convivir y construir respuestas en un nuevo marco legal en el ámbito estatal y autonómico.