Un grupo de pacientes de la comunidad terapéutica Los Granados se han formado durante dos meses para convertirse en “agentes de salud” sobre VIH en medio abierto. El objetivo es mejorar la prevención y la intervención en el ámbito del VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual (ITS) entre grupos de iguales. Su acción se enfoca sobre la población en situación de mayor vulnerabilidad social, en especial las personas con problemas de adicciones.

Este programa se enmarca dentro de la Escuela de Agentes de Salud de UNAD y cuenta con el apoyo del Plan Nacional del SIDA. A través de una metodología “bola de nieve” se multiplica el alcance del proyecto, puesto que se forma a profesionales de las entidades socias de UNAD para que trabajen los contenidos con las personas usuarias de sus centros y servicios y luego estas mismas podrán actuar como agentes de salud informando y sensibilizando a personas en su misma situación sobre hábitos de vida saludables.

A lo largo de trece sesiones se han abordado desde distintas perspectivas cuestiones vinculadas con riesgos, enfermedades, gestión de sustancias, hábitos y estilos de vida saludable. “Puede resultar un detalle menor pero pensamos que es significativo que muchas de las personas que han participado en los talleres, al final, han tomado la iniciativa de realizarse la prueba de detección del VIH”, explica Ariel de Lucas, coordinador de este proyecto en Patim.

Para cumplir con las medidas de seguridad marcadas por la pandemia, quienes han asistido a esta formación se han tenido que desdoblar en dos grupos y ha sido necesario duplicar las intervenciones. Varios estudiantes en prácticas se han implicado en la ejecución de esta iniciativa.