Hace ya 36 años un grupo de profesionales de distintas disciplinas se unieron para ofrecer una respuesta al fenómeno de las adicciones en Castellón. Cinco grandes ejes de actuación enmarcaron sus primeros pasos y dieron nombre a la entidad: prevención, asesoramiento, tratamiento e investigación en marginación. Un objetivo que ha ido ampliando de forma progresiva sus ámbitos para adaptarse a la evolución del consumo y a los comportamientos de las personas atendidas. En la actualidad, la inserción laboral y la perspectiva de género, así como la economía social se han integrado como elementos básicos. La pandemia ha exigido un esfuerzo adicional. En el último año, Patim ha atendido a 1256 personas y 155 familias a través de 28 programas distintos. Ayer, en la comunidad terapéutica Los Granados, en un ambiente casi familiar, se celebró el aniversario fundacional de un compromiso social que tomó forma un 2 de agosto de 1985
El fundador y presidente de Patim recordó las distintas etapas que han marcado la evolución de la organización, las crisis "económicas, de valores y sanitaria" que se han sucedido en los últimos doce años, la consolidación del Tercer Sector y la economía social como una alternativa cada día más profesionalizada, la necesaria colaboración de la administración así como la modificación de las pautas de consumo y conductas adictivas.
"Qué iguales y diferentes somos después de tantos años", reflexionó Francisco López y Segarra. "Iguales en la falta de libertad por una adicción, sea de un tipo u otro, con sustancia o sin sustancia, en ese 'yo controlo' que se repite en cada paciente, como si no tuviera fecha de caducidad", asegura. "Y diferentes porque hemos evolucionado como personas y también como entidad, adaptándonos para alcanzar unos objetivos, superando varias situaciones que nos han llevado al límite pero también han sacado lo mejor de cada cual, invitándonos a mirar hacia lo que nos une, nuestros valores y principios".
Patim cuenta en la actualidad con un servicio integral mixto –público y privado- para atender a una persona con adicciones y a su familia. Una estructura integrada por siete servicios (Castellón y Valencia) capaces de atender las necesidades terapéuticas desde el momento en que alguien decide dejar de consumir o quiere iniciar un tratamiento en un centro residencial, su seguimiento ambulatorio en centro de día o el apoyo necesario para favorecer la adquisición de competencias que favorezcan su inserción laboral. Además, gestiona dos viviendas tuteladas -hombres y mujeres- y una especializada en el apoyo al tratamiento para mujeres.