La Generalitat ha convocado a las entidades sociales para que realicen aportaciones de cara a la redacción del próximo Plan de Salud de la Comunitat Valenciana. Patim ha participado en la última reunión en la que ha marcado la necesidad de establecer indicadores de evaluación de las acciones contempladas en el plan para verificar su impacto real.
La coordinadora de programas de Patim, Inma Galmés, ha insistido en la importancia de contar con mecanismos que permitan valorar la consecución de los objetivos planteados y de los que puedan derivarse nuevas líneas de actuación. “Los planes deben ser reales, medibles y han de contar con los medios materiales y humanos necesarios para que no se queden sobre el papel”, asegura. “Tenemos asumido que la sanidad es universal pero no es así con los derechos sociales y es importante trabajar en este sentido para lograr el mismo reconocimiento y sensibilidad por parte de la sociedad y de las políticas dirigidas, especialmente, hacia los colectivos más vulnerables”, explica Galmés.
La reunión, convocada por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública como un proceso de consulta para la formulación y desarrollo del quinto Plan de Salud, también ha servido para valorar la estrategia actual. Desde las organizaciones del Tercer Sector se ha trasladado toda una batería de reflexiones. Entre ellas, la conveniencia de optimizar los recursos actuales –a todos los niveles- para mejorar la respuesta institucional, analizando las necesidades y los servicios disponibles.
Representantes de distintas organizaciones del Tercer Sector han coincidido en la urgencia de contemplar acciones ante la cronicidad de los pacientes y la atención temprana así como el impulso de campañas divulgativos y de sensibilización hacia la ciudadanía. Además, se ha demandado una mayor formación para los profesionales sociosanitarios y la dotación económica necesaria para poner en marcha los compromisos alcanzados porque “varias acciones contempladas en el Cuarto Plan no se han podido ejecutar”.