En las profesiones de ayuda o interrelación social frecuente, las dinámicas y estrategias de trabajo pueden afectar al rendimiento y resultados de un equipo. Entre las consecuencias negativas más habituales está la disminución continua de la satisfacción y el compromiso del personal con el proyecto, altos índices de estrés e intención de abandono así como la disminución continua de resultados.
Trabajar con personas con adicciones supone un desgaste añadido. Y cuidar a los que cuidan es una tarea básica para mantener la salud de la organización. Por ello, en Patim hemos realizado una formación para abordar la comunicación como proceso de empoderamiento personal en la que han participado responsables de gestión de áreas, personas implicadas en procesos de trabajo en equipo y responsables de atención directa a pacientes y familias.
Antonio Beltrán, psicólogo y asesor en desarrollo humano y organizativo, ha dinamizado la sesión con el objetivo de facilitar el empoderamiento de las personas que integran los equipos de Patim para generar “escenarios que favorezcan la gestión óptima de esta comunicación interna y externa, favoreciendo la salud, el bienestar y la motivación constante de quienes integran los diferentes recursos de la entidad, a la vez que una adaptación continuada a las necesidades reales de las personas que acuden a los servicios de Patim”.
Durante una intensa jornada, se ha analizado el perfil de la persona usuaria y su impacto en la gestión interna; diagnosticado incidentes críticos para mejorar las respuestas internas; se han diseñado nuevos escenarios con los que innovar en la experiencia de pacientes y familias; también se han generado mapas de experiencias como herramienta para potenciar la satisfacción externa y además se ha promovido la construcción de ideas encaminadas a la mejora interna, analizado la motivación personal como mecanismo de proyección hacia el futuro.