El primer Plan de Igualdad de Patim ha completado su proceso de vigencia tras cuatro años de ejecución. La Generalitat validó y concedió el visado del Plan en 2019 y el derecho al uso del sello “Fent empresa. Iguals en Oportunitats”. Ahora se inicia el periodo de evaluación de resultados de este periodo y la elaboración de un informe final, que se articula como el paso previo para poder tramitar la renovación.
Tras varias formaciones específicas y la creación de la Comisión Violeta, al inicio del proceso se determinaron siete áreas clave para la creación e implantación del Plan de Igualdad de Patim; una más de las que contemplaba la Comisión de Igualdad y Responsabilidad Social. En todas ellas se plantearon acciones temporalizadas, personas destinatarias e indicadores de evaluación, cuyo impacto se debe medir ahora.
Las medidas planificadas se conectan con muchos procesos dentro de la organización, desde el acceso al empleo; conciliación; clasificación profesional, promoción y formación hasta medidas vinculadas con la retribución; salud laboral; comunicación y lenguaje no sexista así como el diseño y ejecución de programas y servicios. En Patim, las acciones evaluadas van más allá del equipo profesional porque también afectan a pacientes y al voluntariado.
Todo este proceso fortalece el compromiso voluntario de nuestra organización frente a la discriminación y nos debe conducir a la redacción del segundo Plan de Igualdad de Patim”, explica el presidente de Patim, Francisco López. “En el nuevo Plan se tendrán en cuenta los pasos que ya hemos dado y las medidas que se pongan en práctica, además de dar continuidad a las realizadas, tenemos que ser capaces de mejorar la situación iniciar –añade-, habrá que ejecutar nuevas líneas de actuación en todas y cada una de las áreas establecidas”.