En el Día Nacional Sin Juego de Azar, que cada año tiene lugar el 29 de octubre, la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), reivindica en esta ocasión la educación en valores haciendo especial hincapié en menores desde edades tempranas. La prevención es el pilar que sostiene esta demanda que realiza la principal entidad española de lucha contra las adicciones sin sustancia.
FEJAR hace una “llamada urgente a toda la sociedad”, aprovechando esta fecha, para recordar que luchar contra las adicciones no es solo una responsabilidad de quienes conviven con la adicción al juego y los problemas asociados a ella. El punto de mira de la responsabilidad también debe ponerse, de forma especial, en las instituciones públicas, que tienen los recursos, las herramientas y el deber de educar e informar a la sociedad de los riesgos a los que se enfrenta.
El enfoque debe estar en la prevención desde Primaria y en activar políticas de educación a edades tempranas en materia de adicciones comportamentales, que es cuando se comienza a tomar contacto con las tecnologías y los videojuegos, muchas veces con escasa supervisión y tiempo de uso incontrolado.
La falta de información y de formación permite que el riesgo de la adicción se vaya instaurando silenciosamente en las casas de miles de familias. “Si somos capaces de formar, dotarnos de estrategias asertivas y damos información de los peligros del juego a nuestros hijos e hijas, evitaremos una situación adictiva”.
Los datos subrayan la seriedad del problema. “Del estudio de las personas en tratamiento por trastorno por juego en FEJAR, se observa que sus inicios fueron en la adolescencia por aprendizaje y/o por imitación. Esta es la razón que debe hacer reflexionar a la sociedad de la importancia de actuar en edades tempranas, dotando a jóvenes estrategias para afrontar que convivimos en una sociedad que banaliza los problemas sin asumir o percatarse de las consecuencias negativas que acarrean los juegos de azar”.
La adicción no avisa y, cuando salta la alarma, no solo afecta al jugador o a la jugadora. Por extensión, a toda la familia, amistades y entornos más próximos a ellos. La adicción al juego no entiende de edades. Las entidades vinculadas a FEJAR constatan este problema, día a día y con datos, tanto en el creciente número de personas que acuden a sus instalaciones pidiendo ayuda como en los centros escolares en los que desenvuelven sus propios programas de formación.
FEJAR apela a la información y a la sensibilización para protegerse y para abordar los peligros del juego de azar y recalca que, aunque el juego puede parecer inofensivo, es un peligro potencial sin programas de prevención, educación, información y consumo responsable.
Este Día Nacional Sin Juego de Azar sirve también para lanzar un mensaje positivo. Primero, que el esfuerzo de la prevención genera concienciación, de ahí la importancia de que cada persona tenga un papel activo para romper con los estigmas asociados al juego de azar. “Para reducir la prevalencia de personas con trastorno de juego, no puede haber duda en que la mejor estrategia es la prevención primaria, en edades iniciales”.
En segundo lugar, que promover el uso responsable desde edades tempranas reduce importantes costes sociales y sanitarios. Es necesario trasladar a la sociedad que la adicción al juego es una enfermedad, que puede ser tratada y superada con apoyo adecuado. Fomentar la prevención sobre los riesgos del juego ayuda a construir una sociedad sana, inteligente, consciente, juiciosa y sensata.
Los y las enfermos del juego tienen que saber que no están solas y que se les puede apoyar para salir de su problema de su adicción acudiendo a los centros especializados adscritos a FEJAR, en donde recibirán un tratamiento a medida para superar su enfermedad.
FEJAR hace valer su voz en el Día Nacional Sin Juego de Azar para reafirmar su compromiso de seguir trabajando en la creación de entornos más saludables y seguros y minimizar el impacto de los problemas asociados al juego.