Patim se suma a la campaña ‘Muchas mujeres, mismas violencias’ para visibilizar la violencia institucional que viven las mujeres con adicciones víctimas de violencia de género y reclamar compromiso y medios para combatir estas situaciones. Una iniciativa promovida por la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) que integra a más de 200 organizaciones repartidas por toda España, a través de las que anualmente atiende a más de 38.000 personas con adicciones y a sus familias.

Coincidiendo con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora cada 25 de noviembre, ambas organizaciones reiteran que las mujeres con adicciones son etiquetadas a diario por los distintos ejes de vulnerabilidad que las atraviesan como, por ejemplo, situaciones de sinhogarismo, etnia, orientaciones sexuales, salud mental e incluso por ser madres. “Estas etiquetas las deja en una situación de mayor vulnerabilidad e invisibilidad, a la que se suma ya el mero hecho de ser mujer y tener un consumo problemático”, explican desde UNAD, plataforma en la que está integrada Patim.

En este sentido, han remarcado que los estigmas sociales con los que históricamente se ha clasificado a estas mujeres obstaculizan su derecho a recibir respuestas de calidad a las problemáticas que viven, “suponiendo así una manifestación de violencia institucional que impide el tratamiento y seguimiento digno y efectivo”.

De hecho, los datos del último informe sobre el perfil de las personas atendidas en la red UNAD desvelan la gran brecha de género que existe en el acceso a tratamiento, por ejemplo, ya que, del total de personas atendidas, solo el 20% son mujeres en el ámbito de las adicciones con sustancia. En el caso de Patim, esta cifra se eleva hasta el 30%, ya que desde hace varios años gestiona dos recursos especializados para mujeres con adicciones.

Desde Patim y UNAD se hace también un llamamiento a equipos profesionales de todas las áreas de intervención de adicciones y violencia de género, administraciones públicas, y a la sociedad en general para que dejen atrás los prejuicios y estigmas y se pueda acompañar a estas mujeres atendiendo sus necesidades. Además, insisten en que las adicciones y la violencia de género son elementos asociados en ambos sentidos, que “deben trabajarse conjuntamente y no de manera parcelada, como se hace en la actualidad”.

Los pocos estudios existentes en este campo estiman que un 80% de las mujeres en tratamiento por abuso de sustancias informan de una vida de continuas violencias de carácter sexual y/o físico que comenzaron en la infancia.

Por último, UNAD y Patim han manifestado la necesidad de impulsar la detección precoz para abordar la violencia de género y las adicciones de una manera integral y ha hecho un llamamiento a los poderes públicos para pedir compromiso a todos los niveles y poder llevar esto a cabo con equidad territorial.