La respuesta ciudadana ante la DANA ha mostrado la cara más solidaria de la sociedad. Miles de personas se han movilizado de forma individual o a través de entidades del Tercer Sector para responder ante los estragos causados por el temporal en Valencia. Desde el primer momento, Patim se ha sumado a este movimiento civil a través de su centro de día en Valencia y a la segunda fase de la acción voluntaria coordinada por la Plataforma del Voluntariado de la Comunitat Valenciana (PVCV), a través de sus equipos profesionales para que colaboren en distintas tareas dirigidas hacia las personas afectadas.

Hasta el momento se está prestando un servicio a un centenar de personas, facilitándoles apoyo psicológico y logístico. Una decena de ellas viven en zonas inundadas y tanto sus viviendas como otras propiedades se han visto arrasadas por el agua. Desde el punto de recogida instalado en el centro de día de Patim en el barrio de Tres Forques se les ha entregado comida, ropa y materiales de limpieza. Además, se están realizado labores de acompañamiento y asesoramiento en gestiones legales –solicitud de ayudas, trámites con seguros, bancos, administraciones, etc- y se ha puesto a su disposición las infraestructuras de este servicio para comunicarse con sus familiares. Y, al igual que buena parte de la ciudadanía, se ha colaborado en la limpieza de calles y viviendas, así como en tareas de transporte de personas y materiales.

Con el objetivo de reforzar la respuesta que se sigue ofreciendo para recuperar las zonas afectadas y atender las necesidades de las familias perjudicadas, se ha incentivado la participación de profesionales de Patim de Castellón y Valencia para que se sumen a los equipos movilizados por la PVCV. Un voluntariado social y corporativo que intenta atender las cicatrices de una situación de emergencia que se encamina hacia una nueva normalidad. En este sentido, Patim respalda las propuestas planteadas por las Entidades Mediadoras del ingreso mínimo vital –EPAN y UNAD, entre otras- y la Plataforma del Tercer Sector, para adecuar la actuación gubernamental –a todos los niveles- a los impactos provocados en las zonas afectadas.

Seguimiento de pacientes

El presidente de Patim explica que se ha llevado a cabo un seguimiento específico de todos los pacientes atendidos en la actualidad “localizándolos por teléfono y conociendo su estado”. Para responder a la excepcional situación vivida, también se han puesto en contacto con pacientes y familias atendidas durante el último año, que viven en las zonas y localidades más afectadas por la riada, para intentar ayudar en la medida de lo posible. “Nos hemos encontrado con personas que lo han perdido todo, desbordadas por la falta de medios, desorientadas por la falta de información y desoladas ante un futuro incierto”, añade Francisco López y Segarra.

Desde el centro de día de Patim en Castellón, se ha puesto en marcha un curso para ofrecer a las personas que no tienen formación profesional herramientas dirigidas a proporciona una primera respuesta apropiada a quienes presenten dificultades psicológicas tras situaciones de crisis. Se trata de un curso online dirigido a personas usuarias y voluntariado impulsado por la Organización Panamericana de la Salud.

La DANA también ha dejado sentir sus efectos en las infraestructuras de varios recursos gestionados por Patim. La comunidad terapéutica los Granados, ubicada a las afueras del casco urbano de Castellón y rodeada por tierras de cultivo, ha registrado daños materiales por ramas de los árboles, la inundación de algunos espacios y goteras originadas por la precipitación acumulada y la maleza arrastrada por las intensas lluvias. La vivienda de inserción para hombres, situada en el centro de Castellón, se ha visto afectada con daños menores a causa de las tormentas. Unas condiciones que no han impedido que estos servicios mantuvieran su actividad en los momentos de mayor emergencia.

Para adecuarse a las alertas decretadas por Protección Civil en Castellón y Valencia, Patim ha facilitado la intervención online a los pacientes que lo han requerido y se ha promovido el teletrabajo para desarrollar algunas tareas. Se han mantenido los servicios mínimos en los momentos más complicados y se activado una comisión de seguimiento para valorar actuaciones ante la evolución de las lluvias.