Los avances en los tratamientos y en la atención sanitaria han mejorado la esperanza y la calidad de vida de las personas con el VIH, convirtiendo esta infección en una enfermedad de curso crónico. Sin embargo, las personas con el VIH siguen experimentando un trato discriminatorio en ámbitos como el sanitario, el laboral y en el acceso a prestaciones y seguros.
El Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato asociada al VIH es una iniciativa impulsada desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social para responder a esta situación. Se plasma en una declaración de intenciones consensuada y suscrita por los agentes sociales e institucionales clave ante el VIH, que también incluye entre sus objetivos generar conocimiento que oriente las políticas y acciones frente a la discriminación.